Bienvenidos a “Voces de cambio”, una serie de blogs dedicada a compartir las historias transformadoras de personas que han participado en nuestro Programa de tutoría de mujeres en WASH, en colaboración con la Red de suministro de agua rural. A través de los ojos de estas líderes emergentes, somos testigos del poder de la tutoría, el intercambio cultural y el crecimiento profesional dentro del sector del agua, el saneamiento y la higiene (WASH).
¡Te invitamos a explorar estas historias con nosotros y a unirte a la celebración de las personas inspiradoras que están dando forma al futuro de WASH!
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Iniciar una Maestría en Políticas Públicas con foco en salud en Penn State, Estados Unidos, ha sido un paso transformador en mi vida profesional y personal. Al venir de Perú, donde he trabajado en el sector de agua y saneamiento, sabía que asumir este nuevo reto implicaría no solo obstáculos académicos sino también adaptarme a un entorno cultural y profesional diferente. En mayo de este año (2024), tuve la oportunidad de sumarme a un programa de mentoría en el sector WASH, donde conocí a mi mentora, Stephanie Ogden. Desde entonces, ella ha sido un apoyo crucial en mi transición hacia esta nueva etapa.
Desde nuestra primera conversación supe que había encontrado a alguien especial. Aunque nunca habíamos hablado antes, en nuestras sesiones no solo hablamos de temas académicos y profesionales sino también de asuntos personales. La conexión que formamos fue genuina y profunda; encontré en Stephanie no solo una mentora, sino una amiga y compañera durante todo este proceso. Para mí, como latina, poder tener estas conversaciones en inglés, un idioma que no es mi lengua materna, fue un reto, pero Stephanie siempre me hizo sentir cómoda y apoyada. Navegar por el mundo profesional en otro idioma presenta barreras que muchas veces pueden resultar abrumadoras, pero ella me dio la confianza que necesitaba para superar estos desafíos.
Antes de llegar a Pensilvania, EE. UU., había trabajado en el sector de agua y saneamiento en Perú, tanto en la academia como en el sector público. Mi último puesto fue en SUNASS, el regulador peruano del agua, como analista de supervisión para proveedores de saneamiento en comunidades rurales. A pesar de mi experiencia, comenzar mi maestría me hizo sentir que estaba comenzando de nuevo. Este cambio de país y entorno académico me hizo reevaluar mi camino, pero Stephanie me recordó el valor de mi trabajo anterior y la importancia de seguir creciendo en el sector. Gracias a ella, me sentí empoderada para continuar mis estudios en políticas públicas, enfocándome en la intersección de agua, saneamiento, salud y regulación. Estos campos son esenciales para el desarrollo rural y la mejora de la calidad de vida en nuestras comunidades.
Ahora más que nunca es vital que contemos con profesionales capacitados en el sector del saneamiento. La calidad del servicio de agua en el Sur Global sigue siendo baja y es urgente que más actores se unan para enfrentar este desafío. Estoy profundamente agradecida de haber sido parte de este programa de mentoría, que es una herramienta crucial para regiones como la nuestra. Quiero destacar especialmente el valioso trabajo que las mujeres latinas están haciendo hoy, tanto en áreas urbanas como rurales. En organizaciones gubernamentales, grupos comunitarios y otras entidades, continúan contribuyendo a la mejora de los servicios de saneamiento en sus comunidades.
Recuerdo con cariño a mi país, Perú, y una de mis principales motivaciones para continuar mi formación es ayudar a mejorar la calidad de los servicios en las comunidades rurales, no solo en Perú sino en toda América Latina. Estoy profundamente agradecido a Stephanie por darme más confianza, por su paciencia y por presentarme a personas clave del sector. Su liderazgo ha sido una inspiración constante y me siento afortunado de haberla conocido.
Marisela Sotelo Tornero